El concepto de boutique, asociado a la hotelería, apareció a mediados de la década de los ochenta del siglo XX, gracias a la labor del empresario estadounidense Ian Schrager. El primer hotel boutique que surgiera, en el estricto sentido de tal noción, fue el Morgans Hotel de la Ciudad de Nueva York. Desde este acontecimiento, cambió por completo la manera de pensar de lo que un alojamiento es, para ahora visualizarlo, como capaz de hacer que el huésped se sienta en su propia casa.
En los hoteles boutique las atenciones y el servicio ofrecido a los clientes son totalmente personalizados. Tal es una de las características esenciales de esta alternativa hotelera. La idea principal de los hoteles boutique es solventar los requerimientos de los huéspedes, desde que arriban al lugar hasta que parten del hotel. Es posible afirmar que cada hotel que maneja la noción de “boutique” opera con una personalidad particular, acentuando la sofisticación y el diseño. Para los hoteles boutique cada elemento tiene una función precisa, en su orientación permanente de satisfacer al público.
Los hoteles boutique pueden ser pensados como auténticos oasis en medio de las urbes. Por lo habitual, la ubicación que manejan es estratégica, puesto que aparecen en las zonas céntricas o residenciales más próximas a las diferentes atracciones turísticas del sitio en donde se encuentren. Algunas de las características que comparten todos los hoteles boutique son: un especial cuidado por la privacidad y un entorno cordial y apacible. No son raros los hoteles boutique que combinan lo romántico, con lo artístico, en sus estilos particulares.
Sin embargo, las reglas y generalidades, en el ámbito de la hotelería boutique, a veces se altera de manera radical. Hay algunos de estos hoteles que tienen más de 4 mil habitaciones y es que, más que el tamaño que pueda tener uno de estos negocios, lo que los define como “hoteles boutique” es el respeto que manejen hacia este concepto por sí mismo.
Es frecuente hallar prestigiosos hoteles boutique, instalados en mansiones de gran valor histórico o en edificios con una arquitectura magistral, los cuales fueron adaptados, para servir como centros de hospedaje.
Un concepto hotelero especialmente relacionado con los hoteles boutique, es el de los hoteles temáticos. Por ejemplo, hay hoteles que se decantan hacia lo art decó o hacia el budismo zen, en su decoración general. También pueden ser considerados como cercanos a los hoteles boutique, aquellos que ponderan en las facilidades y comodidades tecnológicas ofrecidas a sus clientes o bien, en su voluntad ecologista y auto sustentable.