La decoración de los restaurantes y los hoteles juega un rol fundamental para que los turistas y huéspedes se sientan como en casa, a gusto y bien atendidos. Los detalles siempre marcan la diferencia y los elementos decorativos para un restaurante son, sin duda, los mejores aliados a la hora de recrear un excelente ambiente hotelero.
Esto cobra mucho mayor relevancia cuando se habla de hoteles boutique, en los que la atención personalizada a los huéspedes es el objetivo principal. El exquisito servicio y la ambientación son factores primordiales en estos espacios de relax.
Punto focal: una mesa atractiva
El momento de la comida para los huéspedes de un hotel debe ser de total satisfacción, y para que eso suceda no sólo dependerá de los platos que se sirvan, sino también de cuán atractiva se vea la mesa en la que degustará de esos manjares.
Las mesas de un restaurante en un hotel boutique deben representar un espacio confortable y atractivo, en el que el huésped se sienta más que a gusto. Para lograrlo, la decoración deberá estar compuesta por varios elementos importantes como una vajilla impecable, cubiertos relucientes, copas y vasos brillantes y caminos de mesa que vayan en armonía con el resto de los elementos.
Los caminos de mesa serán siempre una buena opción, bien para colocarlos sobre una mesa de cristal, de madera o de cualquier otro material. Este elemento hará realzar cualquier cosa que se coloque sobre él.
Excelencia que define el buen servicio
El sector hotelero en la mayor parte del mundo es uno de los grandes ejemplos de lo que significa ofrecer servicios con elementos de calidad. Por esta razón, y en particular en el segmento de hostelería boutique, se estila disponer gran esmero la mantelería de primerísima calidad y excelso gusto.
Para ello es fundamental tener de aliado al mejor proveedor. En este sentido el catálogo que ofrece la línea de productos disponibles a través de la página web https://www.shalbaida.com/, son la mejor provisión para cualquier establecimiento hotelero.
El comedor de cualquier hotel debe ser una estancia donde se combinen a la perfección la buena comida, el buen servicio, el confort, el orden, la limpieza, la estética y el buen gusto. La mejor relación calidad-precio en textiles
La empresa SH Albaida se especializa en el suministro hostelero. Es un fabricante de todos los productos y elementos necesarios para la lograr la perfecta ambientación y decoración de un hotel. En su catálogo de mantelería hay disponible todo tipo y estilos de manteles. Aquí resaltan por supuesto, los caminos de mesa. Este accesorio ha tomado gran preponderancia dentro de la decoración de los comedores en los hoteles, por ser un elemento que aporta modernidad, comodidad y mucho estilo.
Evidentemente cada hotel tiene sus particularidades en cuanto a la decoración y otros aspectos. Ante esto, la empresa de suministro tiene un equipo especializado para atender las necesidades de cada hotel, haciendo posible que cada uno tenga la mantelería y los accesorios de comedor estén adaptados a su estilo. Los hoteles boutique enfatizan esos detalles como valiosos complementos al relax y la variedad gastronómica que de por sí ofrecen.
El suministro para la personalización se hace mediante el pedido anticipado del cliente, y durante el proceso se cuidan todos los detalles que llevará la mantelería, como bordados, etiquetas, estampados, etcétera. En definitiva, todo lo que tenga relación con la identidad del hotel y su marca empresarial corporativa.
A la medida
De acuerdo a este fabricante de caminos de mesa, las medidas estándar de este producto son hasta un máximo de 50 centímetros de ancho y dos metros de largo. En cuanto a las medidas mínimas se estila los 40 centímetro de ancho y el 1,50 de largo.
En cuanto a los colores y diseños la variedad supera la imaginación. Los caminos de mesa son perfectamente combinables con los manteles, pero también lucen perfectos puesto sólos sobre la mesa.
Si se utiliza sólo es bueno preferir los colores que logren contrastes con la superficie de la mesa, porque le dará un toque especialmente minimalista y chic.
Hay muchas formas de colocarlo, la manera más tradicional es hacerlo sobre y en el centro del mantel, de manera que atraviese la mesa en línea recta. Se puede colocar también como un mantel compartido entre los comensales.