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3 destinos ideales desde Ciudad de México
Visitar CDMX es algo que hay que hacer al menos una vez en la vida. La ciudad en sí misma ya hace que merezca la pena el viaje, pero si se disponen de algunos días libres para explorar otros destinos cercanos a la capital, este listado de sugerencias es una excelente opción
Sobran los motivos para visitar la Ciudad de México: su belleza, su riqueza cultural, su vasto patrimonio arquitectónico, la amabilidad de su pueblo, su exquisita gastronomía… pero es que, además, se trata de un lugar estratégico perfecto para conocer otros interesantes lugares cercanos a los que llegar fácilmente usando solo medios de transportes públicos. En este artículo se presenta un top 3 destinos a los que ir desde CDMX, para los que bastará con comprar boletos de autobús por internet y disfrutar, sin preocuparse de nada de rincones absolutamente maravillosos.
1. Veracruz
En tan solo 5 horas de Ciudad de México, se llega a este destino de ensueño. Destaca su valor natural y cultural. Hablar de Veracruz es hablar de mar, de montaña, y selva, así como de historia y tradición. Está considerada la puerta de México hacia el mundo y conserva el alma tropical e indígena de sus raíces mexicanas.
La ciudad de Veracruz es la más poblada del estado. Recorriendo sus calles se observa que la vida allí gira en torno al enorme y hermoso puerto marítimo que domina su paisaje. De hecho, la ciudad nació como puerto y a partir de ahí se desarrolló su núcleo urbano hacia el interior. Desde sus inicios y hasta la actualidad, continúa siendo el puerto más importante del país, siendo la principal vía ingreso y salida de los productos que este país intercambia con el mundo.
2. Acapulco de Juárez
Entre los destinos ADO desde CDMX destaca Acapulco de Juárez, a poco más de 5 horas. Se trata de un lugar paradisiaco que goza de cálidas aguas y sol los 365 días del año, así como hermosas playas y un paisaje de increíble belleza que enamora al turista. Su ambiente es informal y relajado y ofrece las vistas de la bahía más impresionantes. Es, sin lugar a dudas, de unos de los principales reclamos turísticos de México.
Acapulco ofrece belleza natural y vida nocturna permanente. En la década de los 50, fue el destino preferido de ricos y famosos, incluso Elvis filmó aquí El ídolo de Acapulco, y John F. Kennedy y Jacqueline Onassis eligieron este destino nada menos que para pasar su luna de miel.
En la actualidad, es un lugar mucho más tranquilo, pero ofrece atracciones para los turistas de todas las edades. En sus playas más conocidas destacan Playa Condesa y Playa Icacos, donde se dan cita la combinación perfecta de sol durante el día y diversión por la noche. Se puede ir de tiendas, disfrutar de su extensa oferta de gastronómica o jugar con los niños en el Parque Acuático CICI, practicar deportes acuáticos o nadar con los delfines.
3. Puebla
A escasas dos horas de distancia en autobús de CDMX, se ubica la maravillosa Puebla, una de las ciudades más antiguas de México. Combina a la perfección tradición, historia, arte y la mejor representación de la gastronomía mexicana, características que la convierten en un destino obligado para los turistas que eligen México como lugar de vacaciones.
En primer lugar, un buen lugar para empezar a conocer Puebla es recorrer el casco antiguo y acercarse a la animada plaza del Zócalo, corazón del centro histórico y que está presidida por la célebre Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción. Fue construida entre los siglos XVI y XVII, siendo, por tanto, la primera iglesia mayor del Nuevo Mundo, reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En la plaza del Zócalo también merece la pena visitar el Palacio Municipal. Después, los turistas pueden sentarse a la sombra de los árboles en algunos de los bancos del Zócalo y simplemente observar el ajetreo diario de la ciudad o tomar algo tranquilamente en alguna de sus terrazas.
Cerca de esta plaza se encuentra la Casa de la Cultura y en ella la Biblioteca Palafoxiana, uno de los edificios más interesantes de Puebla. Fue la primera biblioteca pública de América, considerada una de las más bonitas del mundo, fundada en 1646 con la donación de 5.000 libros por parte del obispo Juan de Palafox y Mendoza.
Otras visitas que merecen la pena son el Templo de Santo Domingo y el de San Francisco, el marcado de artesanía El Parián o pasear por el Barrio del Artista. Por último, los más golosos no deben dejar de visitar la Calle de los Dulces y comprar los dulces típicos poblanos como los camotes y los borrachitos.